Unos banqueros gordísimos y podridos de plata se echan ahora en el diván. Es una de las agrupaciones más esperadas: la chirigota del Selu. "Ten mucho cuidadito donde mete los dineros que hay muchos caraduras, sinvergüenzas y embusteros". En este banco que representan, "más que hermanos todos son primos". La cosa se va a poner todavía mejor... Buena presentación que el público agradece con muchos aplausos (las risas, entremedio). El público esta entusiasmado. La consulta del doctor Febrero, el de los locos, se anima
"Ay, qué estoy rodeao de mis clientes". Amigos sin embargo y amigos con embargo para el primer pasodoble. "Un banquero es alguien que te da su corazón... a un tres y medio por ciento". Letra metidita en el tipo, donde no se hacen responsables de la crisis. Como es habitual en este autor y esta chirigota, mucha ironía en el pasodoble. "Ay, qué penita pena que se ha acabao la cumbre iberoamericano, a los gaditanos se le ha hecho corta". El público se rinde a los pies de estos banqueros chirigoteros. El segundo ha sido, con la ironía que les caracteriza, todo un repaso al lavado de cara de la ciudad para que se celebrara la cumbre iberoamericana. Ha sido un repaso en toda regla
Ahora viene la cláusula de los cuplés. "Ya operaron al rey de la cadera y esa rapidez no ha gustado a la gente en absoluto". Buen cuplé, más en el desarrollo que en el final. En el estribillo, estos banqueros son buenazos que reparten millones... de besos y abrazos porque "yo no tengo na mío... yo lo que tengo es tuyo, y tuyo, y tuyo". Gran estribillo. En el segundo cuplé le dan un repaso, desde la ironía habitual, a la contratación de Carlinhos Brown este verano. Con una conocida canción del músico brasileño rematan este cuplé, que gusta todavía más que el anterior. El estribillo vuelve a triunfar. En la consulta aplauden (aquí, afortunadamente, no tenemos lista de espera)
Y ahora, como es habitual, la "letra pequeña" del popurrí. "Gracias a todos ustedes que me habéis dao tanto". Dicen que lo que hay que hacer para levantar el país es sudar y sufrir, y menos blablablablá. Sevillanas del "Arte del Mangoneo". "Mariano, suelta la tijerita de la mano". Se cuela en el banco un asaltador con un cuchillo para untar manteca... Gran cuarteta con la música de Fígaro. "Todas las semanas llega un inspector fiscal". Estos banqueros prefieren los colores de los billetes de euros más que el dinero negro. "Billetitos de colores, ole, ole, ole". Terminan el popurrí recomendándonos que no nos agobiemos con la crisis... "No doy crédito". Y que no pensemos tanto el dinero que "el dinero no da, para el que no está acostumbrao, la felicidad". Buen final de popurrí y primeros gritos de "chirigota, chirigota" entre el público
Estos banqueros con tan poca vergüenza (y tanta ironía) han traído un repertorio magistralmente escrito sacando mucho partido de los juegos de palabra. En la consulta nos lo hemos pasado bastante bien. La ironía es buena para la salud, sobre todo para la salud que lo único que tienen es eso: ironía.
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