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Comentarios
Por fin la sociedad a mi alrededor comienza a mostrar la cara fea y verdadera que yo siempre le he sospechado. Me gusta esta nueva forma de hablar que escucho a la derecha. Estas ideas gruesas, estas descripciones de la realidad con brocha gorda, todos estos insultos de alto octanaje. Durante décadas sólo he escuchado a la izquierda hablar así. ¿Alguien modificaba la ley del suelo? Monstruo lo llamaban. ¿Naufragaba un buque petrolero? Asesinos. ¿Se desmantelaba un poblado de la droga? Genocidas. ¿Caía la Bolsa seis puntos? Mataniños. ¿Alguien devolvía mal el cambio a alguien en una feria? Cerdo dictador. ¿Se sacrificaba a un perrito? Fascistas. Ahora la derecha imita a la izquierda, todos se arman de esta dialéctica violenta y la sustancia social inestable y explosiva está lista para la guerra civil. Sí. Se harán puré unos a otros y la escabechina a mí sólo me hará sentir sereno, recompensado y confirmado en mis opiniones de España. Este país no merece otra cosa que un espectáculo volcánico-fulminante de dolor en los dos barrios y de caras de estúpida sorpresa en la tercera España pequeñita y perpleja.
Cuando llegó a La Moncloa el psicópata que la habita ya nos anticipaba que su gobierno sería el fiel reflejo de la sociedad española.
Frapemos en los juzgados nos vemos. Comunistas el genocidio de la oposición continúa. Aquí y en todos los países donde tienen mando. Por una España libre de la pandemia social comunista golpista. No os queremos genocidas
GOBIERNO ASESINO Y GENOCIDA