EL PODER DE LAS EMPRESAS TECNOLÓGICAS EL CASO AMAZON
Jeffrey Preston Bezos ha construido un imperio sin precedentes en la historia del capitalismo.
Algo que empequeñece la fortuna de los pozos petrolíferos de Rockefeller o el dominio de la banca de la familia Rothschild.
Amazon ya vale más que todo el Pib de España.
El patrimonio de Jeff ronda los 164.000 millones de euros, según The Economist.
La lista Forbes se le ha quedado pequeña.
Bezos ya dobla la fortuna de Bill Gates.
Y es candidato a ser el más rico de la historia.
Solo Mansa Musa, el legendario rey de Tumbuctú del siglo 13, dueño de unas minas de oro, se le podría comparar.
Los sueños de Bezos comenzaron desde bien pequeño.
Hizo su fortuna cuando llegó a ser vicepresidente de una firma financiera en Wall Street.
En la universidad conoció a una tímida escritora, Mackenzie Bezos, a la que contrató.
Se casaron.
Se mudaron a Seattle.
Estuvieron 27 años juntos.
Han tenido 4 hijos, uno adoptado.
Se divorciaron hace poco.
Se hizo pública una aventura del magnate con Lauren Sánchez, una presentadora de televisión.
El acuerdo de divorcio convirtió a Mackenzie en la segunda mujer más rica del planeta.
Al principio, Bezos fundó un sitio web de venta de libros a domicilio.
Se llamó Cadabra.
Alguien le dijo que ese nombre sonaba como cadáver.
Bezos empaquetaba él mismo los encargos.
Al final, le cambió el nombre por Amazon.
En su discurso de graduación del instituto, Bezos dejó clara su visión.
Sacar a la humanidad fuera de la tierra.
Ahora vende de todo a todo el mundo.
Entre en todos los hogares con Alexa.
Una asistente de voz que todo lo graba.
Que accederá a nuestros datos de saluy y nos avisará sobre cuándo hacernos un análisis.
Jeff quiere poner tres mil satélites en órbita para que haya wifi universal.
Para facilitar las compras instantáneas.
Amazon es el gran vencedor de la crisis del coronavirus.
Ha contratado a más de 100.000 repartidores.
Y ya cuenta con 840.000 empleados.
Sus acciones ya valen 3.000 dólares.
El doble que al comienzo de la pandemia.
El congreso de los Estados Unidos investiga si ha vulnerado las leyes anti monopolio.
Bezos se defendió, diciendo que en la venta al por menor hay espacio para muchos ganadores.
Amazon controla más de un tercio del comercio en línea estadounidense.
Jeff aspira a escribir una grandiosa historia.
Compró el Washington Post en el 2013.
Y ha disparado el número de sus lectores en Internet.
Amazon Prime tiene 150 millones de suscriptores que generan 20.000 millones de dólares.
Ha convertido el señor de los anillos en una cara serie de televisión.
Una encuesta de la Universidad de Georgetown revela que Amazon es la segunda institución más valorada.
La primera para los votantes demócratas, por encima del ejército.
Es hijo de madre soltera, Jacklyn Gise.
Ella se enamoró de un artista de circo.
Se casaron cuando sólo tenía 17 años y se divorciaron pronto.
Tres años más tarde, Jacklyn se volvió a casar con el cubano Mike Bezos.
El padre adoptivo del pequeño Jeff de cuatro años.
Su madre lo llevó a una escuela para superdotados.
A Bezos siempre le interesó la ciencia ficción.
La utopía futurista.
Es un gran fan de Star Trek.
Así que quiso estudiar Física, aunque al final hizo computación.
De esta pasión nació Blue Origin, su empresa de viajes espaciales.
Tiene planes para instalar un asentamiento en la luna y extraer de allí agua y minerales.
Cada año vende unos mil millones de dólares en acciones de Amazon para financiar Blue Origin.
En busca de un nuevo hogar en las estrellas.
Bezos le teme al agotamiento de los recursos.
Que no haya suficiente energía para cubrir la demanda.
El estancamiento nos podría conducir al racionamiento y al hambre, pronostica.
Bezos es partidario de hacer una presentación desarrollando una idea de seis folios.
La narrativa importa.
Sus empleados pagan por la comida y el aparcamiento.
El 90 por ciento no trabaja en oficina.
Son mozos de almacén, que compiten con drones y robots.
Bezos no suele manifestar sus opiniones políticas.
Los gigantes tecnológicos han transformado el poder corporativo.
Entre los años cuarenta y setenta las denominadas como las compañías petroleras ‘siete hermanas’ dominaron la industria.
Nuestros datos parece que son ahora el recurso más valioso.
El nuevo ‘oro negro’.
Estas empresas tecnológicas superan en ingresos al Pib de decenas de países.
La concentración de riqueza es evidente en este sector.
Las cinco grandes son las más valoradas en Bolsa en el mundo.
El nuevo poder es más intangible.
Orientado a producir servicios y conocimiento.
Amazon es de las que más se ha diversificado.
Es líder en comercio electrónico, plataforma logística y proveedor de sistemas de almacenaje en la nube.
Entre sus clientes, figura la CIA.
Además, produce películas y series.
Ha comprado una cadena de supermercados y lanza su propia línea de ropa.
El papel de la tecnología es clave.
Los mercados en la sombra existen desde hace décadas.
Y se han multiplicado gracias a la inteligencia artificial.
Hace dos décadas eran necesarios 20 segundos para realizar una orden de compraventa.
En la actualidad, basta con 10 microsegundos.
La raíz del poder va directa al algoritmo.
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