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El lado oculto de las vacunas, los medicamentos y la homeopatía

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Descripción de El lado oculto de las vacunas, los medicamentos y la homeopatía

medicina conspiraciones vacunas homeopatía nuevo orden mundial


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Soy una persona muy escéptica, aunque he leído tantos artículos sobre el Dr. APAMA de África, cómo ha estado ayudando a los enfermos con sus hierbas. He estado luchando con el virus de la hepatitis B durante años y nunca pensé en contactar al Dr. APAMA ni a ningún otro experto en hierbas, aunque sí creo en las hierbas. En un día fiel, recibí un mensaje de mi tía que vive en otro país y que ha estado viviendo con cáncer de ovario que parece estar bien, fuerte y enérgica desde que terminó de usar las hierbas que recibió del Dr. APAMA, Su salud volvió sin tener ningún síntoma nuevamente. Esto me llevó al Dr. APAMA en secreto, lo escribí en Whatsapp (+2349072570496) y me dijo los requisitos que debía cumplir para recibir sus medicamentos y lo hice y recibí medicamentos en el sexto día, comencé mi tratamiento y seguí al Dr. Apama instrucciones, antes de la 3ª semana, mi orina estaba cambiando a normal, no más fiebre constante y dolores en las articulaciones, estaba comiendo bien sin vómitos a diferencia de antes, y todo estaba muy bien hasta que fui a la clínica donde me certificaron libre y negativo . Solo quiero aprovechar esta oportunidad para aconsejar a todos los que tienen enfermedades incurables y terminales que eliminen todas las dudas como estaba y abrace esta cura natural sin ningún efecto secundario. Podría ser cualquier problema de salud, VIH, VPH, HEPATITIS, CÁNCER, HERPES, DIABETES y otros, escriba al Dr. APAMA en DRAPAMAHERBALHEALINGCENTRE@GMAIL.COM o su whatsapp: +2349072570496. Aquí está mi correo electrónico: trevorphilip136@gmail.com

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Soy una persona muy escéptica, aunque he leído tantos artículos sobre el Dr. APAMA de África, cómo ha estado ayudando a los enfermos con sus hierbas. He estado luchando con el virus de la hepatitis B durante años y nunca pensé en contactar al Dr. APAMA ni a ningún otro experto en hierbas, aunque sí creo en las hierbas. En un día fiel, recibí un mensaje de mi tía que vive en otro país y que ha estado viviendo con cáncer de ovario que parece estar bien, fuerte y enérgica desde que terminó de usar las hierbas que recibió del Dr. APAMA, Su salud volvió sin tener ningún síntoma nuevamente. Esto me llevó al Dr. APAMA en secreto, lo escribí en Whatsapp (+2349072570496) y me dijo los requisitos que debía cumplir para recibir sus medicamentos y lo hice y recibí medicamentos en el sexto día, comencé mi tratamiento y seguí al Dr. Apama instrucciones, antes de la 3ª semana, mi orina estaba cambiando a normal, no más fiebre constante y dolores en las articulaciones, estaba comiendo bien sin vómitos a diferencia de antes, y todo estaba muy bien hasta que fui a la clínica donde me certificaron libre y negativo . Solo quiero aprovechar esta oportunidad para aconsejar a todos los que tienen enfermedades incurables y terminales que eliminen todas las dudas como estaba y abrace esta cura natural sin ningún efecto secundario. Podría ser cualquier problema de salud, VIH, VPH, HEPATITIS, CÁNCER, HERPES, DIABETES y otros, escriba al Dr. APAMA en DRAPAMAHERBALHEALINGCENTRE@GMAIL.COM o su whatsapp: +2349072570496. Aquí está mi correo electrónico: trevorphilip136@gmail.com

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Peter Antich

Saludos a todos los Kroneros. El tema de las vacunas o de los medicamentos o de la homeopatía o las medicinas tradicionales alternativas es tan amplio y tan complejo que las posturas blancas o negras, es decir a favor totalmente o totalmente en contra me parecen irracionales. Estoy a favor de las vacunas que han demostrado su eficacia. Y dudo de aquellas campañas de vacunación como la gripe que no son efectivas... porque las personas vacunadas pueden contraer la enfermedad y además la protección solo es temporal y te tienes que vacunar todos los años. Así, ¿cómo se puede evaluar la efectividad de la vacuna? Por otro lado la "creencia" en la medicina "oficial" como la única efectiva o válida y que nunca falla, engaña o estafa... me parece una secta más de esa nueva religión de nuestra era en que se ha convertido "La Ciencia". Si la ciencia lo dice... será verdad. Yo lo dudo... Os voy a poner un ejemplo que se nos pasó comentar en el programa. La ciencia médica y la industria farmaceútica alemana sacaron un medicamento para eliminar o aliviar las nauseas de las embarazadas en la segunda mitad del siglo xx. Durante años se recetó y vendió a las embarazadas de Europa y no se si también en EEUU. No se si sería efectiva para las nauseas... pero lo que sucedió es que empezaron a nacer muchos bebes con malformaciones en aquellas mamas que lo tomaron. Al principio la industria y los médicos no quisieron ver ninguna relación entre el aumento de bebes con malformaciones y el uso del medicamento. Tuvieron que pasar años hasta que la evidencia era tan clara que la ciencia y los médicos tuvieron que reconocerlo. En ese tiempo muchas personas sufrieron las consecuencias. En Alemania los afectados tras largos procesos judiciales lograron que la empresa farmaceútica los indemnizara. Sin embargo, en España, a los afectados de la "Talidomida" no les han indemnizado después de años del proceso judicial los jueces han determinado que el delito ha prescrito... En fin, si la ciencia quiere experimentar que experimente con ellos o su familia primero. Y cuando hayan pasado veinte, treinta o cuarenta años y se demuestre que les ha ido muy bien. Pues que lo saquen al mercado y que lo compre el que quiera libremente, sin obligatoriedad. Y a los que están a favor de las vacunas masivas obligatorias porque si no esas personas son un riesgo para los demás que ya están vacunados. Les diría que entonces no están tan seguros de la protección de su vacuna. Y que si quieren vivir en un mundo ideal sin riesgo de contraer enfermedades pues que vivan en una burbuja o que no se hubieran reencarnado en la tierra. Está demostrado que los niños que juegan en el parque, campo y están en contacto con las bacterias, polen, etc. desarrollan un sistema inmunológico mas fuerte y son más sanos que los que están todo el día aislados en casa viendo la tele o jugando a la consola! Niños salid a la calle! Haced deporte! Comer sano! Tomar el sol! Y pasaréis menos por el médico. Estos consejos valen también para los adultos y mayores. Hasta la próxima Kroneros!

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Jos San

Vaya programazo guapo, felicidades, tema vacunas, las de enfermedades graves, historicas constatadas duranre años me parecen imprescindibles. Las de enfermedades mediaticas sobreenidas, como la gripe aviar, porcina gripe A etc....preduntas Meningitis extrañas, un camelo para vender millones de dosis inutiles. La homropatia, para mi, claro efecto placebo que activa los mecanismos internos de curacion del cuerpo. Esta muy claro y demostrado que si hay sustancias aparentemente externas al cuerpo que lo curan, es porque esas mismas sustancias ya existen dentro del cuerpo y son capaces de autocurarnos, la dificultad radica en saber como activar producirlas internamente para poder autocurarnos....No me enrrollo mas.Genial el programa

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Radio Kronen

Un saludo, os dejo una breve historia sobre las vacunas que no entró en antena y creo que es muy interesante para que nadie se pierda con gilipolleces, Gracias a todos. BREVE HISTORIA DE LAS VACUNAS En junio de 1798 se publicó en Inglaterra una obra redactada por el cirujano Edward Jenner (1749-1823) que revolucionó la lucha contra la viruela. la práctica inoculatoria basada en la observación empírica de que las personas infectadas por viruela desarrolladas en el ganado vacuno, denominado cowpox, se hacían refractarias a la viruela humana. Al método jenneriano se denominó vacuna, y por ello, su descubridor será reconocido mundialmente como el padre de la vacunación. España también fue uno de los primeros países en adoptarlo, Francisco Piguillem y Verdaguer (1770-1826), médico y académico de Barcelona, inauguró su práctica el 3 de diciembre de 1800 en el Puigcerdá (Cataluña) Sin embargo, su implantación y aplicación de la vacunación no mantuvo una línea uniforme, a la falta de adhesión de la población, quien recurría a la medida preventiva sólo cuando la enfermedad alcanzaba un carácter epidémico Con la ley de Bases de Sanidad, en 1944, se declaró obligatoria la vacunación contra la viruela y la difteria en España, consiguiéndose, en el caso particular de la viruela, su eliminación en 1954, a excepción de un brote ocurrido en 1961 en la capital del país, a partir de un caso importado de la India. Durante el siglo XX la vacunación ha sido una de las medidas de mayor impacto en salud pública, ya que con su administración se ha conseguido disminuir la carga de enfermedad y la mortalidad por enfermedades infecciosas en la infancia. Con excepción del acceso al agua potable, no ha habido otra medida preventiva o terapéutica, ni siquiera los antibióticos, que haya tenido mayor efecto en la reducción de la mortalidad de la población de todo el mundo. Durante los últimos 200 años, desde el descubrimiento de la vacuna de la viruela por E. Jenner, la vacunación ha controlado, al menos en algunas partes del mundo, enfermedades que causaban gran morbimortalidad (muertes causadas por enfermedad); ha conseguido, por primera vez en la historia, la erradicación mundial de una enfermedad: la viruela en 1980, el 9 de diciembre de 1979 se declarara la erradicación de esta enfermedad y se recomienda la suspensión de la vacunación. Ha conseguido interrumpir la circulación de un agente infeccioso en varios continentes: la circulación del poliovirus salvaje se ha interrumpido en la Región de las Américas en 1990, en el Pacífico Occidental en el año 2000 y en la Región Europea en el año 2002 y se está próximo a lograr la erradicación mundial de enfermedades como la poliomielitis. En relación con la poliomielitis, en España se usó, entre los años 1959 y 1963, la vacuna de polio inactivada (VPI), que se administraba gratuitamente a los económicamente débiles. La vacuna se aplicaba en 3 dosis entre los 5 meses y los 8 años de edad. Las coberturas fueron bajas, ya que la cantidad de vacunas disponibles era escasa. Sin embargo, en 1963, tras la experiencia acumulada en diversos países, se inició la vacunación con la vacuna oral atenuada (VPO). Al principio, se realizó un estudio piloto en las provincias de León y Lugo, para desarrollarse a continuación la primera campaña gratuita y masiva de vacunación, dirigida a niños con edades comprendidas entre los 2 meses y los 7 años. Se aplicaban 2 dosis, la primera con VPO monovalente (poliovirus 1) y la segunda con VPO trivalente (poliovirus 1, 2 y 3). Las coberturas alcanzadas, tanto en la captación como en la segunda dosis, fueron muy altas. En 1965 se inicia una nueva campaña masiva, utilizándose, en este caso, 2 dosis de VPO trivalente. Al mismo tiempo se añadió la vacunación frente a la difteria, el tétanos y la tosferina (DTP). La vacunación se realizaba a los niños entre los 3 meses y los 3 años de vida. El éxito de estas intervenciones determinó que, a partir de este momento, se realizaran de manera continua en forma de dos campañas anuales, una en primavera y otra en otoño. En 1968 se llevó a cabo una campaña de vacunación frente al sarampión en 11 provincias españolas, vacunándose a niños con edades comprendidas entre los 9 y los 24 meses. Se estima que la introducción de las vacunas en el mundo ha evitado anualmente 5 millones de muertes por viruela, 2,7 millones por sarampión, 2 millones por tétanos neonatal, 1 millón por tos ferina, 600.000 por poliomielitis paralítica y 300.000 por difteria. Desde 1900 a 1973 se produjo un uso masivo de vacunas, fundamentalmente en países desarrollados (viruela, tuberculosis (BCG), difteria-tétanos-pertussis (DTP), vacunas atenuadas e inactivadas contra la poliomielitis (VPO, VPI) y vacuna contra el sarampión). En 1974, la Organización Mundial de la Salud (OMS) implanta el Programa Ampliado de Inmunización, PAI (Expanded Programme on Immunization, EPI), con el objetivo de hacer llegar la vacunación a los países en desarrollo; dicho programa incluye la vacunación de tuberculosis (BCG), difteria, tétanos, tos ferina, poliomielitis y sarampión. En 1993 se incluye en dicho programa la vacunación de hepatitis B y de fiebre amarilla en aquellos países en los que la enfermedad es endémica. En 1998 se introdujo en el PAI la vacuna de Haemophilus influenzae tipo b (Hib). El descubrimiento en 1955 de las vacunas frente a la poliomielitis, oral e inactivada, y el inicio de su empleo masivo, bien de forma rutinaria o mediante campañas específicas de vacunación, fue el comienzo de la puesta en marcha de programas de vacunación en principio dirigidos a la población infantil con el objetivo de lograr una amplia inmunidad de la población que permitiera el control de la infección. Las políticas poblacionales de la vacunación son por lo tanto muy recientes, lo que significa que en el momento actual tenemos alguna parte de la población adulta, justamente anteriores a las poblaciones vacunadas, que no se beneficiaron de esta medida de prevención y, en muchos casos, se les dificultó entrar en contacto a la edad en que era habitual con el agente infeccioso y desarrollar la enfermedad y la inmunidad consecuente. Esta parte de la población representa unos porcentajes más o menos importantes de personas susceptibles que en algunos casos son los responsables de la persistencia de brotes de estas enfermedades sometidas a programas de vacunación. Algunas vacunaciones administradas en la infancia, no inducen inmunidad duradera para toda la vida, por lo que si los programas no se refuerzan con dosis posteriores al cabo de los años, las personas vacunadas se vuelven de nuevo susceptibles y por lo tanto con riesgo de enfermar. Es pues de gran importancia, extender las políticas o recomendaciones de vacunación a estos grupos de población, a partir de los 16 años, edad en que finaliza las recomendaciones de vacunación del calendario infantil, con el fin de complementar los programas de vacunación infantil y reforzar su impacto en el control de la infección. Fuente: http://proyectoavatar.enfermeriacomunitaria.org/vacunas/historia-de-las-vacunas Después de Jenner, fue Louis Pasteur el que dio un gran paso adelante en la historia de las vacunas, al demostrar que, al administrar una forma debilitada o atenuada del microorganismo que produce la infección se consiguen unas defensas más puras que introduciendo un germen productor de otra enfermedad similar a la que se quiere prevenir, como había hecho Jenner. Pasteur desarrolló la vacuna contra el cólera de las aves y contra el carbunco aplicando su descubrimiento sobre la atenuación. En 1885 Pasteur administró la vacuna de la rabia a Joseph Meister, un niño de nueve años de edad. Este experimento armó un gran revuelo y fue muy censurado porque suponía la introducción deliberada de un microorganismo mortal en el cuerpo humano. Naturalmente, se trataba de un microorganismo debilitado tratado de forma conveniente en su laboratorio, y el éxito del experimento fue rotundo. A finales del siglo XIX se registró el desarrollo de vacunas de microorganismos muertos frente al tifus, el cólera y la peste. El siguiente paso en el desarrollo de las vacunas fue la inactivación química de toxinas. Así se consiguieron los primeros toxoides: tétanos y difteria. La vacuna contra la tuberculosis se desarrolló en 1909. Otras vacunas desarrolladas en este periodo fueron la vacuna contra la fiebre amarilla (1935) y la vacuna contra el virus influenza A (1936). La edad de oro de la vacunación comenzó en 1949. Después de la vacuna de la poliomielitis, se desarrollaron vacunas frente al sarampión, la parotiditis y la rubéola. La vacuna contra la varicela se creó en la década de los 70 en Japón. Otra de las vacunas de microorganismos vivos introducidas en esa época fue la vacuna antitifoidea. Además de en el campo de las vacunas de microorganismos vivos, se avanzó en el desarrollo de las vacunas inactivadas frente a la poliomielitis, la rabia, la encefalitis japonesa y la hepatitis A. En 1954 se creó una vacuna contra la poliomielitis. Durante las décadas de 1970 y 1980 se introdujeron las vacunas formuladas con proteínas purificadas o polisacáridos capsulares, que ya no aportaban células o microorganismos completos, sino una pequeña parte de los mismos, suficiente para crear respuesta defensiva frente a la enfermedad. Ejemplos de ellas son la vacuna antimeningocócica, la vacuna antineumocócica y la primera generación de vacunas frente al Haemophilus influenzae tipo B. Posteriormente se inició la era de las vacunas conjugadas, y más adelante el uso de la ingeniería genética para la formulación de vacunas ADN recombinantes, como la de la hepatitis B, autorizada en 1986. En realidad, se puede decir que, como ocurre en otras áreas de la Medicina, la historia de las vacunas no ha hecho más que comenzar, y se continúa investigando para crear nuevas vacunas para viejas o nuevas enfermedades, como es el caso del sida. Vacunaciones - Lo fundamental - ¿Qué son las vacunas? https://www.saludemia.com Las vacunas son productos que contienen un microorganismo (bacteria o virus), parte de él o un producto derivado de él, y que se administran a una persona con el objeto de inducir una respuesta inmunitaria específica protectora similar a la de la infección natural, pero sin peligro para el vacunado. Las vacunas permiten enseñar al sistema inmunitario a reconocer un microorganismo determinado y a responder adecuadamente a su ataque de modo que no pueda reproducirse ni extenderse por el organismo. Este proceso es conocido como inmunización activa. Las vacunas exponen al organismo a una cantidad muy pequeña de virus o bacterias que han sido debilitados o destruidos. Así, el sistema inmunitario aprende a reconocerlo de modo que en el futuro pueda atacarlo convenientemente cuando se vea expuesto a él, evitando o minimizando la infección En la actualidad las vacunas son de cuatro tipos diferentes: Vacunas de virus vivos. Para su fabricación se utiliza una forma debilitada o atenuada del microorganismo. Las vacunas contra el sarampión, las paperas y la rubéola (triple viral); y la varicela (viruela) son este tipo. Vacunas elaboradas con microorganismos muertos (inactivada). Se fabrican a partir de pequeños fragmentos del virus o la bacteria. De este tipo son las vacunas antigripales. Vacunas toxoides. Se producen a partir de una toxina generada por el microorganismo, de modo que inmunizan contra los efectos de la infección, pero no contra la propia infección. La vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina es de este tipo. Vacunas biosintéticas. Se fabrican reproduciendo de forma artificial partes seleccionadas del microorgansimo. Éste es el caso de la vacuna conjugada Hib (Haemophilus influenzae tipo B). La mayoría de las vacunas protegen frente a una única enfermedad, pero también hay otras llamadas combinadas que protegen frente a más de una, como la vacuna triple vírica (sarampión, parotiditis y rubéola) o la vacuna DTP (difteria, tétanos y tos ferina). Seguridad de las vacunas Las vacunas han permitido disminuir de una forma muy significativa la incidencia de determinadas enfermedades infecciosas. La viruela, por ejemplo, se considera actualmente erradicada, mientras que la poliomelitis y el sarampión apenas se producen. Pese a todo, hay quien pone en duda la seguridad de las vacunas y se oponen a la vacunación universal, aduciendo que pueden producir algunos efectos adversos graves e incluso la muerte. No cabe duda de que ningún medicamento está exento de posibles efectos adversos, pero en el caso de las vacunas el balance resgo-beneficio es muy positivo, tanto que las complicaciones derivadas de la vacunación son casi inexistentes.

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