Manuel Blanco Romasanta,(aldea de Regueiro, Esgos, Orense, 18 de noviembre de 1809 - Ceuta, 14 de diciembre de 1863) fue un psicópata criminal español. Autor confeso de trece asesinatos durante el siglo XIX, no fue ejecutado al considerarse el único caso documentado de licantropía clínica (refiriéndose a la enfermedad mental, no al ser mitológico). Conocido como El Hombre Lobo de Allariz es considerado como una representación real del Sacamantecas o El hombre del saco.
Manuel Blanco Romasanta nació el 18 de noviembre de 1809 en la aldea de Regueiro, Esgos, Orense, Galicia, España. Fue uno de los cinco hijos de Miguel Blanco y María Romasanta. Era de aspecto físico normal, aunque más bajo que la media, dicen que medía sobre 137 cm, rubio y de facciones suaves o femeninas, descritas por algunos historiadores como "tiernas".
Considerado instruido para la época, pues sabía leer y escribir, además cosía y bordaba, por lo que trabajó como modista. Contrajo matrimonio a los veintidós años, pero su esposa falleció al año siguiente, al parecer no tuvo participación en su muerte.
Tras enviudar, en 1833, decidió dejar la vida sedentaria y empezó a dedicarse a la venta ambulante, trasladándose para ello durante los primeros años por la zona de Esgos y posteriormente abarcando toda Galicia.
La primera acusación de asesinato le llegaría en 1844 por la muerte, cerca de Ponferrada, de Vicente Fernández, un alguacil de León que pretendía cobrarle una deuda. Tras ser condenado en rebeldía a diez años de prisión, consiguió escaparse a un refugio en el pueblo abandonado de Ermida. Allí convivió con el ganado durante meses.
Volvió a aparecer en público bajo la falsa identidad de Antonio Gómez, esta vez en Rebordechao, mezclándose poco a poco con la población local, y estableciendo progresivamente relaciones personales, ganó en especial la confianza y amistad de las mujeres. Llegó a desempeñar el oficio de tejedor considerado propio de las mujeres en aquella época. Todo ello hizo que arrastrara cierta fama de "afeminado". Además, continuaba ejerciendo de vendedor ambulante y de acompañante sobre todo para aquellas mujeres que debían atravesar los bosques.
Durante esos años es cuando comenzaron sus asesinatos, que cometía en los bosques de Redondela y Argostios. Cometió al menos trece asesinatos, siendo las víctimas siempre mujeres o niños. Las desapariciones pasaban desapercibidas, ya que se encargaba de que sus familiares recibieran misivas contando que habían establecido en otros lugares, logrando eludir así la justicia durante años.
Su fama como vendedor de un ungüento de grasa se extendió rápidamente por Galicia, pero lugareños comenzaron a sospechar que estaba compuesto por grasa humana. La aparición de algunas pertenencias de los desaparecidos acrecentó las sospechas sobre las desapariciones, cada vez más comentadas. Planeó su huida, llegando a salir de Galicia con un pasaporte falso.
En 1852, finalmente se presentó una denuncia en la ciudad de Escalona alegando que un vendedor ambulante engañaba a mujeres y niños para que viajaran con él, y que luego nunca más se sabía de ellos. Por ello las autoridades -al relacionar más adelante los rumores sobre el vendedor de grasa- iniciaron su búsqueda como sospechoso. Finalmente fue capturado en Nombela (Toledo) y juzgado en Allariz (Orense), siendo fiscal Manuel Blanco Bastida.
Se le acusó de llevarse con él mediante mentiras y engaños a mujeres y niños para matarlos y sacarles el sebo o unto, y posteriormente venderlo. En su defensa, Blanco Romasanta declaró ser víctima de un sortilegio de una bruja que, según él, le hacía transformase en lobo durante las noches de luna llena. Indicó que, convertido en lobo, había matado a trece personas por instinto, usando sus patas y dientes para acabar con sus vidas y comerse los restos en compañía de otros.
Comentarios
muy interesante ,desconocía eso de q posiblemente fuera hermafrodita