.Los seres humanos tenemos tres edades, la cronologica, la biologica y la psicologica.
La edad cronologia viene impuesta por nuestro nacimiento.
En cambio las edades biologicas y psicologicas, se ven afectadas por circunstancias tanto objetivas, como subjetivas.
En cualquier caso los efectos derivados de nuestra naturaleza o del implacable transcurso del tiempo, se pueden modificar, mitigar, mejorar y embellecer mediante el uso de los recursos que hoy en dia nos ofrece la cirugia tanto reparadora como la estética.
Pero es a la edad psicologica a la que me quiero referir.
Esa psicologia que studia los comportamientos, pero se ve casi incapaz de modificar las causas.
Y es que el tiempo erosiona tanto nuestro cuerpo como nuestra mente, siendo esas arrugas mentales, las que modifican y pervierten nuestro comportamiento.
Ahi empieza nuestro Jueves Santo.
Nuestro caracter se vuelve mas reservado, lejano, afectado, malicioso, alambicado, y a veces cáustico y avinagrado.
Nuestro discurso, se torna evasivo, resabiado, con cálculo, doblez y retorcimiento,
Estamos siempre en guardia, a la defensiva, utilizamos palabras de doble sentido, verdades a medias, ambiguedades medidas.
Hacemos preguntas capciosas, tergiversamos, maquinamos, usamos sofismas a doquier, en fin que nuestra conducta es acreedora de reproches.
Nuestras acciones son medidas, solo hay artificio, disimulo. Nos cuesta intercambiar intimidades.
Nuestras relaciones carecen de frescura, están encorsetadas.
Nos volvemos vanidosos y egoistas. Solemos atribuirnos meritos ajenos y repartimos sin rubor nuestros propios defectos.
Nuestra mirada se vuelve desconfiada, cautelosa,escrutadora.
En fin se produce en nuestro comportamiento, una perversa involución o como prefiero llamarla una metamorfosis inversa.
Estos son en definitiva los efectos nocivos de la madurez y la vejez.
Mas si como yo, alguno de vosotros padeceis alguno de estos trastornos, permitidme que os insufle un antidoto, con linaje y escudo de armas, porque si hay un Jueves Santo, tambien hay un Domingo de Resureccion.
Como regalo virtual de estas fiestas navideñas, os envio un complejo vitaminico con ingredientes de amor, perdón, solidaridad, risa sana, fresca, de esa que amedrenta la tristeza, sencillez, gratitud, ingenuidad, prudencia, tolerancia e incluso indulgencia.
Que ejerzais de buen samaritano, que esteis en ocasiones contrariados, pero nunca enfadados, algo de comedimiento, conformidad, inocencia, así como un carácter expansivo y espontaneo y unas conversaciones amables.
Que descubrais que compartir las penas, las divide y compartir las alegrias las multiplica, que disfruteis de amistades basadas en el afecto y no en el interés.
Y que me perdoneis por ser expresivo en mis gestos, vehemente en mis acciones y prolijo en mis comentarios.
En cualquier caso yo creo que estos alteraciones en el comportamiento, no son fruto de la malicia, sino de la ignorancia, por eso Jesucrito nos dijo "Oh! Señor, perdonales porque en verdad no saben lo que hacen.
Familia y amigos Feliz Navidad.!!
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