Del tiempo perdido
Roberto Iniesta
Para estar contigo las horas,
Para estar contigo despierto,
Para hacerle al mundo mejoras
Y para volar, necesito tiempo.
Únicamente tiempo.
Para ver crecer amapolas,
Para estar contigo en las nubes,
Para celebrar el momento
Y para ser mejor, necesito tiempo.
Únicamente tiempo.
Andar, lo que es andar, anduve
Encima siempre de las nubes,
Saltando sobre el fuego de una hoguera
De una noche de San Juan.
Y otra primavera
Que ha tenido que marchar.
Del tiempo perdido
En causas perdidas,
Nunca nunca me he arrepentido,
Ni estando vencido,
Cansado, prohibido.
Si me caigo y no me levanto,
Si lo olvido, recuérdame
Que yo soy un poeta
Y mi vida una letra
Que escribo en hojas en blanco.
Si olvidara decir
Que depende de mí
Que un rojo atardecer,
Que aún está sin mirar,
Se mirara y, feliz,
Se pudiera marchar...
Si lo olvido, recuérdamelo
Y, si lo olvido, recuérdamelo,
Que yo soy un poeta
Y que mi vida, ¡yepa!,
La escribo en hojas en blanco.
Puede que haga bien, puede que en remar
Contra la corriente.
Del tiempo pasado
Yendo a la deriva,
Nunca nunca me he arrepentido,
Ni estando, del ala,
Tocado y hundido.
Solo si me ves, he llegado ya,
Y todo lo demás no es nada.
¿Qué importa el ayer si he vuelto a nacer
Anoche de madrugada?
Y todo lo demás...
Todo lo demás no es nada.
Presiento que el frío de mi mirada,
Queriendo no herirte nunca en nada,
Tal vez te engañe y te haga pensar que
No siento nada.
Queriendo no equivocarme en nada,
Por cierto, fallé alguna jugada y,
Tal vez te extrañe, no me arrepiento
Tal vez de nada.
Andar, lo que es andar, anduve
Encima siempre de las nubes,
Saltando sobre el fuego de una hoguera
De una noche de San Juan.
Y otra primavera
Que ha tenido que marchar.
Música Epidemic Sound, licencia autorizada:
- By the Lighthouse I Will Wait - Daniel Kaede
Estudio de locución:
- Micrófono: TZ Audio Stellar X2
- Interfaz: Universal Audio Apollo Twin
- Cabina: Demvox ECO100
- Daw: Audacity + Reaper
- Plugins: Universal Audio
Estoy en Twitter: @VengadorT
Mi nombre es Juan Carlos. Te ofrezco mi voz como locutor online profesional, con estudio propio. Si crees que mi voz encajaría con tu proyecto o negocio contacta conmigo en info@locucioneshablandoclaro.com
¡Gracias por la escucha!
¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con
advoices.com/podcast/ivoox/421745
Comentarios
genial 👍
Aquí has esta genial Genial Corman. Esta canción es... no sé como decirlo. Además encontré este fragmento en la novela La marca del meridiano de Lorenzo Silva que me alegró mucho encontrar. Me has despertado recuerdos, de unos años atrás. Con tu voz todo suena cálido y cercano, a la vez que ominoso e inalcanzable. Gran trabajo "—No sé yo. Búscame algo diferente, anda. Algo de lo último que hayas descubierto. Esto me ha puesto un poco melancólica. —Entonces echaré mano de un valor seguro. —¿Quién? —Robe. —Bueno, si no hay más remedio —sonrió, indulgente. —Es de las últimas. Y diría que es la mejor que ha hecho nunca. —Dale, anda. Preveía sólo hasta cierto punto, y sólo hasta cierto punto sabía, lo que aquella elección iba a desencadenar, entre ambos y dentro de mí. Empezó con los primeros acordes y fue creciendo, sin aflojar, durante los siete minutos que duraba la canción. La piel se me erizó antes de que transcurriera el primero, mientras la veía conducir y me fijaba en cómo iba atendiendo a lo que decía aquella letra, que en esta ocasión no necesitaba traducirle. Y se me hizo un nudo en la garganta cuando la voz madura y escarmentada de aquel hombre —que había dado con el secreto para convertir en poesía honda y perdurable la fugacidad banal del tiempo y el lugar en que ambos vivíamos— cantó: Del tiempo perdido,en causas perdidas,nunca, nunca me he arrepentido... La escuchó atentamente hasta llegar al final, pasando por la última estrofa, con aquellos versos traspasados de una sutileza a la que muy pocos compositores de canciones se habían acercado nunca: Presiento que el frío de mi mirada,queriendo no herirte nunca en nada,tal vez te engañe,te haga pensar que no siento nada. Cuando se extinguió la última nota, se quedó callada. Yo tenía la sensación de haber oído por primera vez todo lo que aquella canción contenía; todo lo que me había esperado hasta llegar a ese instante, en aquel coche que ella conducía, serena, con rumbo a poniente. —¿Qué te parece? —le pregunté. —Que te pega mucho. —¿Por? —«Si lo olvido, recuérdamelo —citó—, que yo soy un poeta, y mi vida la escribo en hojas en blanco.» —Buena memoria —me admiré. —He puesto atención. —Se me está ocurriendo ahora mismo una gilipollez —dije. —Suéltala. —Me da vergüenza. —No te cortes. —Cuando me muera, me da igual lo que hagan con mi cuerpo, y no espero que rece por mí sino quien quiera y sepa. Pero si estás en mi funeral, ocúpate de que pongan esta canción. Y si no, póntela tú. —Vale —dijo, risueña. —¿Prometido? —Prometido. Nos quedamos en silencio. Pudo durar diez minutos, o más. Por mi cabeza pasaron muchas imágenes: de mi vida, de la parte que sólo yo recordaba y de la parte de la que ella había sido testigo, como el paseo que habíamos dado frente al puerto de Algeciras, días atrás. Lorenzo Silva. Lejos del corazón
Bravo, Corman. Que maravilla!!
a los que nos gusta este gran artista a sido un sorpresa.
total! gracias
Esto es una joya!!!
Genial Corman, gracias por esta joyita. Saludos
Excelente.... muchas gracias por éste regalo. un abrazo.