TÍTULO DE HOY: Jesucristo nos da la victoria.
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TEXTO DE HOY: 1 Corintios 15:57 - Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
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1Co 15:51-57
LA PROMESA: a pesar que mueras, si crees en Jesús, él vendrá por ti y te resucitará y te dará un nuevo cuerpo que no morirá jamás.
51 He aquí, os digo un misterio:
No todos [los creyentes] dormiremos [moriremos];
pero todos [los creyentes] seremos transformados,
52 en un momento,
en un abrir y cerrar de ojos,
a la final trompeta;
porque se tocará la trompeta,
y los muertos [que murieron creyendo en Jesucristo] serán resucitados incorruptibles,
y nosotros [los que quedemos vivos] seremos transformados.
DETALLES DE LA PROMESA: Lo corruptible y mortal se convertirá en INcorruptible e INmortal.
53 Porque es necesario que esto corruptible [este cuerpo que perece] se vista de incorrupción, [de un cuerpo NO perece]
y esto mortal se vista de inmortalidad.
54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción,
y esto mortal se haya vestido de inmortalidad,
entonces se cumplirá la palabra que está escrita:
Sorbida [ABSORVIDA O TRAGADA] es la muerte en victoria.
PERO EXISTE UN PROBLEMA: El problema es el poder del pecado en nosotros que produce muerte.
55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?
¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado,
y el poder del pecado, la ley.
La ley es un espejo que nos hace ver lo profundo de nuestras maldades… ¿alguna vez has asesinado…? ¡Pecado terrible! Espero que no hayas tenido esa experiencia, sin embargo, Jesús dijo que si odias, o deseas el mal a cualquier persona eres un asesino intelectual y para el Señor eres culpable de asesinato.
Lo mismo sucede con el adulterio, tal vez nunca fuiste infiel, pero en tu corazón has deseado otros cuerpos.- para el Señor eres un adultero de corazón y eres culpable.
Y podríamos seguir con la ley y meditar en cuál de ellos hemos fallado y el resultado ante Dios es que somos culpables, y allí se encuentra el poder del pecado que nos produce muerte eterna…
¿Qué aremos, entonces, si somos culpables y así no podremos heredera nuestras promesas de cuerpos eternos para vivir con Dios…?
La respuesta a esta desgracia la encontramos en Jesús, quien ocupó nuestro lugar de castigo eterno en la cruz del calvario. Si has puesto tu fe en la obra de Jesús y te has arrepentido de tus pecados entonces, la ley ya fue cumplida y el castigo pagado, de tal manera que quedas libre de la culpa de la LEY… ¿no es esa una buena noticia? ESE ES EL CENTRO DEL EVANGELIO.
57 Mas gracias sean dadas a Dios,
que nos da la victoria
por medio de nuestro Señor Jesucristo.
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