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Cuentos (Leopoldo Alas "Clarin")
Leopoldo Alas, Clarín, solía decir : “Me nacieron en Zamora” (1852). Se sintió profundamente asturiano, como su familia, y en Oviedo pasó la mayor parte de su vida : allí estudió Derecho, allí sería catedrático del a Universidad y allí moriría en 1901.
Hombre de grandes inquietudes espirituales, perdió la fe en una crisis juvenil y la recobró en 1892, aunque al margen de la ortodoxia. Fue siempre muy crítico frente al catolicismo tradicional.
Si hablamos de la política, fue un liberal republicano, muy sensible ante las injusticias sociales.
És, ante todo, un intelectual independiente, que desarrolló una importante actividad crítica y nos dejó una obra narrativa no muy amplia pero de excepcional calidad.
EL CRÍTICO, IDEAS LITERARIAS.
Como crítico literario, destaca por su solidez cultural y la agudeza de sus juicios, que conservan gran parte de su vigencia.
Pero además, sus artículos nos relevan sus preferencias de escritor: admira a Balzac y, más aún, a Flaubert; defendió a Zola, aunque con reserva. Entre los españoles alabó a Galdós y se mostró distante de otros.
Como crítico y como autor, puede decirse que le atraen igualmente el ideal de un arte estéticamente riguroso y una concepción comprometida de la novela, en una línea progresista. La dureza y el tono satírico de sus comentarios, así como sus ideales liberales, han hecho que se le relacione con Larra y la generación del 98. Así se verá en su obra.
OBRA NARRATIVA
Compuso más de setenta cuentos y novelas cortas, en cuyas páginas conviven los enfoques críticos con la ternura hacia las gentes humildes. El título más famoso de este sector es ¡Adios, Cordera!, que merece estar en todas las antologías del cuento por su hondura emotiva y su perfección formal. (otros títulos: Doña Berta, Pipá, Cambio de luz...). Su cultivo de la novela larga comienza con La Regenta, (publicada en 1885). Siguieron Su único hijo (1890) y Cuesta abajo (1890-1891), sin duda estimables, pero muy lejos de la talla de la primera.
"El cuento no es más ni menos arte que la novela". Ésta era la premisa a partir de la cual Clarín, la más importante figura del naturalismo español, se enfrentaba a un género en el que iba a descollar. La precisión de los mecanismos narrativos, la fluidez de un relato aparentemente sencillo, la limpieza de estilo, convierten los cuentos de Clarín en verdaderas joyas, que renuncian al efecto fácil de lo llamativo para recorrer el difícil camino de lo mesurado. Entre los relatos de esta antología se encuentra "¡Adiós, Cordera!", del que se ha dicho que es "...quién sabe si el más hermoso de los escritos en lengua castellana".
En este audio se encuentran los siguientes relatos,en la voz de Julio Fernandez Rodriguez:
-Mi entierro
-La ronca
-Adios cordera
-El duo de la tos
-El sustituto
-El entierro de la sardina
-Dos sabios
Hombre de grandes inquietudes espirituales, perdió la fe en una crisis juvenil y la recobró en 1892, aunque al margen de la ortodoxia. Fue siempre muy crítico frente al catolicismo tradicional.
Si hablamos de la política, fue un liberal republicano, muy sensible ante las injusticias sociales.
És, ante todo, un intelectual independiente, que desarrolló una importante actividad crítica y nos dejó una obra narrativa no muy amplia pero de excepcional calidad.
EL CRÍTICO, IDEAS LITERARIAS.
Como crítico literario, destaca por su solidez cultural y la agudeza de sus juicios, que conservan gran parte de su vigencia.
Pero además, sus artículos nos relevan sus preferencias de escritor: admira a Balzac y, más aún, a Flaubert; defendió a Zola, aunque con reserva. Entre los españoles alabó a Galdós y se mostró distante de otros.
Como crítico y como autor, puede decirse que le atraen igualmente el ideal de un arte estéticamente riguroso y una concepción comprometida de la novela, en una línea progresista. La dureza y el tono satírico de sus comentarios, así como sus ideales liberales, han hecho que se le relacione con Larra y la generación del 98. Así se verá en su obra.
OBRA NARRATIVA
Compuso más de setenta cuentos y novelas cortas, en cuyas páginas conviven los enfoques críticos con la ternura hacia las gentes humildes. El título más famoso de este sector es ¡Adios, Cordera!, que merece estar en todas las antologías del cuento por su hondura emotiva y su perfección formal. (otros títulos: Doña Berta, Pipá, Cambio de luz...). Su cultivo de la novela larga comienza con La Regenta, (publicada en 1885). Siguieron Su único hijo (1890) y Cuesta abajo (1890-1891), sin duda estimables, pero muy lejos de la talla de la primera.
"El cuento no es más ni menos arte que la novela". Ésta era la premisa a partir de la cual Clarín, la más importante figura del naturalismo español, se enfrentaba a un género en el que iba a descollar. La precisión de los mecanismos narrativos, la fluidez de un relato aparentemente sencillo, la limpieza de estilo, convierten los cuentos de Clarín en verdaderas joyas, que renuncian al efecto fácil de lo llamativo para recorrer el difícil camino de lo mesurado. Entre los relatos de esta antología se encuentra "¡Adiós, Cordera!", del que se ha dicho que es "...quién sabe si el más hermoso de los escritos en lengua castellana".
En este audio se encuentran los siguientes relatos,en la voz de Julio Fernandez Rodriguez:
-Mi entierro
-La ronca
-Adios cordera
-El duo de la tos
-El sustituto
-El entierro de la sardina
-Dos sabios