A veces necesitamos confesar, contar cosas íntimas, hacer un ejercicio de retrospección. Hoy voy a hacerlo. Me tumbo en el diván y te uso como psicólogo anónimo para contarte algunas de mis mierdas. Tienes el poder de darle al botón del stop y mandarme al carajo… no te culparé.
Pero también tendrás que comprender que, de vez en cuando, se me vaya la pinza y use los medios que tengo a mi alcance para hacer un poco de autoterapia.
Ni invitados, ni entrevistas... solo las historietas del locutor y sus movidas chungas.
Esta es mi moto, que la dibujó Pablo Villa
Tampoco es que suelte aquí todas mis intimidades, pero sí historias mías, cosas que, como a cualquier cuentacuentos, me gusta contar.
Así que, estimado oyente, te pido disculpas de nuevo pero este programa número 180 de Viajo en Moto es mío.
Arranco con algunos temas inconexos que no tienen nada que ver con las motos y sí con mi día a día. Cosas mundanas sin ningún interés.
Luego sigo con tres historias.
En la primera te cuento una aventurilla de Marruecos, un lance de esos que no son más que una anécdota graciosa pero que me hizo sentir muy solo.
La segunda también es una anécdota sin importancia, una de esas que comienzan tranquilas, siguen con “te voy a meter una hostia” y terminan con unas risas. La lección que aprendí con esta segunda anécdota es que ser más prudente y respetuoso con los demás. Nadie nació aprendido, qué le vamos a hacer.
La tercera es la más seria de todas. Es un texto que publiqué hace años en Viajo en Moto y que, en estos días en los que el invierno se me ha caído encima de golpe, me gusta recordar. De esta también obtuve enseñanzas: que soy mucho más resolutivo de lo que pienso y que, cuando vienen mal dadas hay que centrarse y tener la cabeza fría. Quizá eso no sea lo que se desprende del relato, pero te aseguro que, a pesar del mal trago, obtuve un poco más de sabiduría.
¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con
advoices.com/podcast/ivoox/34631
Comentarios
Ya se que voy tarde, muy tarde, pero voy poniéndome al día poco a poco. Enhorabuena por Esa narración de tu accidente. Las lágrimas brotaron sin remedio. Empaticé sin remedio y me metí en tu pellejo. Un saludo de este oyente fiel que lleva poniéndose al día desde hace 2 meses a diario y que cada día le coge más gusto a esto. Un saludo de Javi desde Pamplona. (Una vez me dijiste cuando llevaba 35 capítulos, que me quedaban cientos de capítulos pero que no me ibas a decir cuantos.....poco a poco lo estoy descubriendo????. Gracias! )
Muy buen programa. Me ha encantado
Maese Naveiras: Joérrr! Que me has puesto al borde de derramar unas lágrimas escuchando la historia del accidente... caracho tío! ???? Abrazo grande desde México y buen camino... SIEMPRE! ?????????
Muchas gracias por compartir estas experiencias enriquecedoras. Me encanta la firma tan poética acompañada por tu voz para contarlo. Me quedo con el interred por saber ¿que pasó? ¿Cual fue el desenlace? Gracias.
Desde que tengo memoria me inculcaron en casa que las motos de carretera estan terminantemente prohibidas ya que mi tío murió en un accidente, pero desde los 3 añitos he hecho trial,enduro y mx sin pensar ni remotamente tener una de carretera, por la educación que me dieron. Hasta que conocí este programa alla por la entrega 20 y todo cambió. Empeze a plantearme sacar el A y comprar la que ahora es mi primera moto de carretera. Siempre quise pedirte que hablases de la parte desagradable de este modo de vida, y mas cuando surgio el accidente de Guada, pero no queria incomodar ni ser el aguafiestas, por eso ahora con la seccion del "miedo" veo que es un temor común y que es un riesgo que está ahí. He tenido muchas caídas en monte, unos cuantos huesos rotos. Por suerte nunca en carretera. Me aterra pensarlo y más por las circunstancias familiares. Mi madre cada vez que me ve me pregunta, que cuando voy a vender la moto, y voy dando largas. Quiza vuelva a estar únicamente en el campo donde la diversion es mayor y los riesgos mas asumibles, pero de momento......
Siempre un placer escuchar viajo en moto. Esta vez , los pelos de punta, ya te había escuchado las tres historias....pero la de gelutxo.... siempre me deja.... buuuuuuuffff
muy bueno el programa Roberto. Gana mucho mucho cuando lo editas