SU INFANCIA
Hay vidas que llegan al mundo a dejar una enseñanza. Pocas veces las tenemos entre nosotros y cuando están, se siente su presencia magnética y humana. Un 16 de abril de 1899, nació un ser muy apreciado por los tabasqueños, Rosario María Gutiérrez Eskildsen, quien se decía “Grijalva” por haber nacido en la calle Grijalva, hoy Madero, en Villahermosa, Tabasco. Sus padres fueron don Antonio Gutiérrez Carriles de origen español y doña Juana Eskildsen Cáceres de Gutiérrez. Ellos se esmeraron en darle no sólo el sustento material, sino también el intelectual y principalmente, el moral.
Rosario María Gutiérrez Eskildsen nació en estas tierras donde el trópico incita a desbordarse, a salir, a expandirse y vivir en movimiento constante. Sin embargo, la maestra Gutiérrez Eskildsen prefirió la soledad física y el universo infinito de los libros y la enseñanza disciplinada en las aulas.
Siendo muy pequeña, quedó huérfana de madre y al poco tiempo de padre. Contaba con cinco hermanos, de los cuales los dos mayores fallecieron. Su hermana Carmelita comenzó a trabajar dando clases de piano; Rosario y su hermano Guillermo se adentraron a las calles de Villahermosa, donde era común ver a una chiquilla de nueve años, rubia y espigada, de ropas humildes pero resplandecientes en su limpieza, gritar por sus calles, junto con el hermano menor, las noticias del día, como gorriones en el silencio. Ella no quería que sus hermanos pasaran hambre y por eso, después de asistir a la escuela, donde era una alumna ejemplar por su disciplina y su aprovechamiento, vendía “El correo de Tabasco” (un periódico de aquél entonces). Casi todos los días llevaban a su casa 10 centavos, que según la maestra eran una verdadera ayuda para el hogar.
Desde entonces, sólo un pensamiento la obsesionaba: ¡Cómo quisiera ser mayor! ¡Cómo quisiera crecer para darle a los míos lo que ahora les hace falta! Y en su intensa emoción de cada día, de cada mañana, de cada tarde, fue acrecentándose una llama en su ser y aprendió a amar a los humildes, a los tristes, a los ausentes de fe y de ilusiones. Aprendió a amar a quienes, como ella, comenzaban los descubrimientos de la vida.
El ser primaveral de Rosario María transcurrió trabajando y cursando sus estudios primarios estaba dispuesta ser alguien que pudiera dar una palabra, una sonrisa y el misterioso encanto de una sabiduría que descubriera en la oscuridad de la noche, la vibrante luz del conocimiento. Y decidió ser maestra.
DOCENCIA
A doña Rosario siempre le gustaron los estudios, es por ello que después de concluir la educación elemental, ingresó a la Escuela Normal, posteriormente en el Instituto Juárez (los dos en el Estado de Tabasco). En el año de 1918, con tan sólo 19 años, ya graduada, se fue a la Ciudad de México para continuar sus estudios. En la gran metrópoli ella se daba tiempo para estudiar, atender su casa y ser maestra. Desde entonces surgió su currículum vitae:
Estudió en la Escuela Normal Superior y en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM durante 10 años. Fue discípula selecta del maestro Rafael Ramírez (educador mexicano) con quien estudió seis años cursos sabatinos de mejoramiento. Gracias a la beca “Lillian Emma Kimbal”, fue a la Universidad de Columbia, en Nueva York, allá fue nombrada catedrática especial de iniciación universitaria. A su regreso a México, estudió copiosamente logrando los siguientes títulos:
TÍTULOS NORMALISTAS
- Profesora de Instrucción Primaria Elemental (1917)
- Profesora de Instrucción Primaria Superior (1917)
TÍTULOS UNIVERSITARIOS
- Maestra en Ciencias de la Educación (1934)
- maestría en Literatura Española (1941)
- Doctora en Lingüística Española (1944)
Debido a su labor y estudios constantes, como maestra, como investigadora y como escritora, fue reuniendo medallas y diplomas, algunas de ellas fueron:
- Medalla de oro de la Facultad de Filosofía y Letras por el promedio más alto de toda la Universidad.
- Medalla conmemorativa de aniversario del Instituto Juárez de Villahermosa por ser la más destacada de sus ex alumnos.
- Medalla al Mérito magisterial “Ignacio Manuel Altamirano” por sus 50 años de servir al pueblo de México en su educación.
DIPLOMAS
En su actividad docente recibió innumerables reconocimientos, destacamos los siguientes:
- Mención honorífica en el grado de Maestra en Letras UNAM.
- Cum Laude en el grado de Doctora en Letras (máxima calificación posible en el doctorado)
- Diploma por 50 años de servicios, otorgado por la presidencia de la república.
Sin embargo, su obra no se redujo al campo docente sino también al de la investigación. Escribió afamados libros, de los cuales mencionamos:
- Prosodia y fonética de Tabasco (1934)
-El habla popular y campesina de Tabasco (1941)
-Héroes civiles y mexicanos notables (1950)
-Introducción a la gramática estructural: para uso de los maestros de primaria y primer grado de enseñanza media (1974)
-Español, primer y segundo curso de enseñanza media, unidades por objetivos conforme a los nuevos programas de la reforma educativa (1976)
-Substrato y superestrato del español de Tabasco (1978)
-Cómo hablamos en Tabasco y otros trabajos (1981)
-El libro de poemas “Gotitas de rocío”
CARGOS PÚBLICOS
Sus actividades fueron múltiples tales como:
-Jefa de la especialidad de Lengua y Literatura Española en la SEP.
-Miembro distinguido del consejo técnico de la escuela Normal Superior de la ciudad de México.
-Asesora literaria de la Comisión de Libros de Textos de la SEP de 1952 a 1958.
-Representante del estado de Tabasco ante el Consejo Técnico Nacional de la Educación.
ROSARIO GUTIÉRREZ ESKILDSEN Y SU TIERRA
“Amo a Tabasco intensamente, porque junto a sus polvos están los míos y los de mis ancestros, mi ombligo está enterrado allí por eso yo lo amo y amaré por sobre todas las cosas”
Rosario María Gutiérrez Eskildsen se dedicó en tiempo completo a sus trabajos de investigación y educación. Sus estudiantes siempre llevaron su sello, más adelante, algunos se distinguieron como maestros inquietos, apasionados por la docencia e innovadores en el lenguaje. La doctora “Charito” se convirtió en una leyenda en la educación mexicana.
Anécdota: Cuando el señor presidente de la República Mexicana, Lic. Adolfo López Mateos la visitó en su casa para invitarla a una gira por Tabasco, en ocasión de inaugurar una escuela primaria con su nombre, la maestra “Charito” le recibió en ropa informal y humilde. Al pasar el presidente, ella salvaguardando el protocolo le cedió el paso a su biblioteca personal; entonces el Lic. López Mateos le dijo: “Usted primero maestra, yo únicamente soy el presidente de la República y usted es la persona más valiosa de Tabasco y la mejor maestra de México”.
Rosario María Gutiérrez Eskildsen muere en la ciudad de México el 14 de mayo de 1979, un día antes de celebrar el día del Maestro. El día que murió Rosario, su hijo adoptivo, el Lic. Sergio Gómez Cabello, dijo en su discurso estas palabras de la maestra: “Digan qué hasta el último momento estuve trabajando por la niñez y por Tabasco. En mi mente, hasta el último segundo estará Tabasco”.
Referencias:
https://es.wikipedia.org/wiki/Rosario_Maria_Gutierrez_Eskildsen
https://redescolar.ilce
https://es.wikisource.org/wiki/Pre-textosantonio Domínguez Hidalgo
http://www.archivos.ujat.mx/
Créditos del audio
Guion: área creativa del CECOM (Centro de Comunicación)
Locución: Dunia Rodríguez, Juan Manuel Guzmán
Corrección de estilo: Aurora Palafox León, Xchel Aurora P. Palafox.
Logística en redes y apoyo técnico: Jairo León Perez Palafox.
Realización: Juan Manuel Pérez Guzmán para radio UJAT 107.3 F. M. de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.
Comentarios
un ser humano lleno de cualidades, orgullo de Tabasco México