Hoy en la Fábrica hemos contactado con nuestro amigo y colaborador Francis Villatoro de Noticias de la Mula Francis-NAUKAS .Aquí os paso los dos artículos:
La unidad de cinotécnia de la policía usa perros adiestrados para detectar drogas en aduanas y aeropuertos. Su olfato es tan prodigioso que pueden detectar enfermedades como el cáncer de colon. ¿Podrían detectar la COVID-19 en el sudor de una persona que es RT-PCR positiva al SARS-CoV-2? Se publica en bioRxiv que ocho perros entrenados en la detección de explosivos y en la detección de cáncer de colon son capaces de hacerlo. Cuatro de los ocho perros lograron un 100 % de aciertos al seleccionar la única muestra positiva de las cuatro que olfatearon; los otros cuatro perros lograron el 83 %, 84 %, 90 % y 94 %, muy por encima del 25% esperado por azar. El estudio se realizó con perros en tres lugares: París (Francia), Ajaccio (Córcega) y Beirut (Líbano). Este estudio de prueba de concepto apunta a que los perros adiestrados podrían ser muy útiles en la detección de la presencia del nuevo coronavirus en humano.
La hidroxicloroquina es un antimalárico y un antipalúdico que se usa para tratar la artritis reumatoide y el lupus. Se considera un antiviral porque puede atravesar las membranas lipídicas de los orgánulos celulares incrementando el pH en su interior, dificultando la replicación de los virus de ARN que se rodean de estas membranas. Se ha propuesto para tratar el Zika, la gripe aviar y la enfermedad de Borna, entre otras. In vitro neutraliza la replicación del coronavirus SARS-CoV-2; de hecho, es tan eficaz que se usa como control en los estudios de antivirales. Hay 140 ensayos clínicos en ClinicalTrials.org sobre su uso para la COVID-19, desde a nivel preventivo (profiláctico), como para el tratamiento de casos leves o severos, tanto como único fármaco, como combinada con otros antivirales. Los pocos ensayos que han finalizado ofrecen respuestas contradictorias. Por ello, hasta que se publiquen los resultados de los ensayos clínicos más grandes, como el SOLIDARITY de la OMS o el RECOVERY de la Universidad de Oxford, no se sabrá si la hidroxicloroquina es eficaz contra la COVID-19.
La medicina basada en la evidencia requiere evidencias; hasta ahora hay indicios, pero no hay evidencias de la eficacia y seguridad de la hidroxicloroquina (HCQ) para la COVID-19. Más aún, todos los fármacos tienen efectos secundarios; en especial cuando se administran junto a otros fármacos (la combinación de HCQ con azitromicina se sabe que produce arritmias y problemas cardiovasculares en los pacientes de COVID-19). Hay que dejar muy claro que la eficacia in vitro no implica la eficacia in vivo. Además, muchos de los efectos secundarios conocidos de la HCQ podrían agravar el curso de una infección por COVID-19. Por ello se requieren ensayos clínicos que desvelen lo que no sabemos y apoyen la práctica médica basada en la evidencia. La recomendación oficial de la OMS es que su uso se limite a los ensayos clínicos o para tratamientos compasivos; a pesar de ello, se ha autorizado su uso en algunos países, como China (febrero) y Francia (marzo).
Yo no soy médico, luego no debo opinar sobre asuntos clínicos. El culebrón de la HCQ me interesa desde una perspectiva cienciométrica. Máxime desde que se politizó cuando el presidente Donald Trump reveló el 18 de mayo de 2020 que llevaba una semana tomando HCQ para prevenir la COVID-19 (bajo el estricto control de su médico, que primero le disuadió de hacerlo). Con su punto álgido cuando la prestigiosa revista biomédica The Lancet publicó el 22 de mayo un artículo sobre los efectos adversos de la HCQ para tratar la COVID-19; la OMS paralizó el ensayo SOLIDARITY el 26 de mayo. Dicho artículo, junto a otro publicado en la prestigiosa New England Journal of Medicine, se basaban en datos de una empresa llamada Surgisphere. Si no eran datos inventados, poco les faltaba. Ante las críticas, la OMS reaundó el ensayo el 3 de junio, siendo retirados (retracted) ambos artículos el 4 de junio. Un gran mazazo al prestigio de estas revistas. El 5 de junio, el investigador principal del ensayo RECOVERY informó de que los resultados preliminares de este ensayo indicaban que la HCQ no era un tratamiento eficaz para pacientes hospitalizados con COVID-19.
Para finalizar, hemos hablado del Dragon Crew de SpaceX
Comentarios