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Comentarios
Sobre la cuestión del "machismo" de "Seoul Station" querría opinar. El hecho de que salgan un proxeneta y un novio que hace de tal no significa que la película tome partido a favor de eso, del mismo modo que "La lista de Schindler" no es una apología del nazismo. El cine es arte, no un programa político (por suerte): describe la realidad -o se evade de ella- con una finalidad estética, lo que incluye sacar partido incluso de lo más desagradable, como en "The Human Centipede", por citar un caso extremo. Quien ve estas cosas o violencia en general no está enfermo ni sale a la calle a poner en práctica lo que ha "aprendido". Al contrario, la película es catártica, purga la mierda que puedas llevar dentro, dejándola ahí, en el sofá, y no llevándola al anfietatro o al auto de fe, con personas reales, como se hacía antes. "Irreversible" (2002), de Gaspar Noé, fue calificada por algunos como repugnante, entre otras cosas por la escena de la violación, que dura unos diez minutos. Pero creo que no se le entendió: esa escena no fue concebida para excitar o complacer al espectador, sino para mostrar sin ambages un hecho que se produce a menudo en el mundo real, y si me equivoco, siempre está la justificación de la catarsis. Frente a estas posibilidades, existen la censura y las películas de Disney. Resumiendo, creo que deberíamos relajarnos y no convertir el cine en una especie de catecismo de masas. Como en el episodio 5x08, cuando Salva señalaba el machismo de una peli japonesa, porque la mujer del protagonista le cogía la maleta en cuanto este llegaba a casa de un largo viaje: "¿Qué es lo siguiente? ¿Llevarle las zapatillas y hacerle una mamada en el sofá?" Y Miguel Ángel, con su flema habitual: "Me voy a ir a Japón a vivir, si eso es así como tú dices."