Desquiciado dolor que volviose loco en un sueño,
sueño, agachado detrás de las faldas de una luna casi llena,
donde van a morir los barcos de papel escritos en tinta roja,
donde encontrarse con tu sombra, crea un duelo de nostalgia,
donde mirarse es sospechar que existe la melancolía.
Y saber que te pierdo cuando no respiras
y saber que me muero sin tus fantasías
y saber que el final esta al principio de un beso
y saber que la vida es la muerte en su regreso.
Mirar el vació de una lagrima y ser su espejo
dedicar la pasión a esconderse de una triste palabra
hablar con las cejas de un enfado que soñó que soñaba
y perderse en un tumulto de ecos, llorando las tristezas.
No importa que sea verdad tu mentira olvidada
no importa que la cama sea un desconsuelo de uno besos,
no importa que se quede colgada la razón de haber amado,
solo importa que la vida no te mate por haber olvidado.
Esquivando las balas mas baratas que el amor,
y quemando el agua bendita de una leyenda maldita,
donde nacen los acertijos sin respuesta, pero con rencor,
allí donde murió la vida y una larga, era la mas cortita.
Besame los espacios en blanco de mi alma
acaricia las nubes en blanco de mi calma,
guiñame una pestaña para llenar mis abismos
muérdeme el arañazo que en el corazón nos hicimos.
la ilusión se fue despidiendo entre cortinas de estrellas
y se hizo dulce canción de voces roncas y apagadas
conjunto de luces armonizadas en forzadas querellas
inundadas en tristes armonías que mueren ahogadas.
Que no me mire el espejo y que se olvide de su reflejo
que no me vistan de dulce y que me amargue el destino,
que no me llamen ni me digan te quieros, sin pellejo,
que no me claven a besos descosidos, con boca de falso lino.
Cuando se unen la luna y el sol, la sombra y la luz,
tu boca y mis labios, tus dedos y mis manos,
el origen y el destino de tu beso en mi alma,
cuando se une tu belleza y mi bestia,
somos uno en el mundo, somos uno en la calma,
somos el verbo y la palabra sin carga de la cruz,
somos deseo de no estar vacíos de estar llenos,
somos culpables de amarnos noche y día.
Desterrada del amor ,bebiste del olvido de las esquinas,
descendiendo a los infiernos de una hoguera helada,
donde los besos que te daban se clavaban como espinas
donde vivir era como morir en una cama condenada.
Caeré en esta noche despacito y escuchando el sonido de una vela apagada
haré un conjuro de prometer que solo jurando volveré a tener fe
haré una canción con las palabras que nacen de la montaña encantada
y tendré el sueño de tenerte Soledad, despertando al amanecer.
Comentarios
Muchas gracias Marga...
Soy Marga del comentario anterior ..Precioso. Triste..Cierto
Precioso..triste..pero cierto